El navegante omaní recupera su voz (Estudio de la poesía de SAID AL SAQLAWI)

Doctor Mohamed Hassan Abdullah

Existen tres puntos con que podemos empezar este estudio; cada uno de ellos  puede servir para una introducción; más bien uno de ellos sirve para ser el contexto de esta palabra apresurada sobre el arte poético del ingeniero SAID AL SAQLAWI y su distinto sabor caracterizado por una combinación equilibrada entre tres ejes que se pueden hallar fácilmente si haya paciencia y claridad en percibir su éxito poético. Dichos tres ejes equilibrados son:

Su capacidad de resaltar el patrimonio de su nación árabe en el ámbito de la coquetea y la filosofía de la sensación de integración entre la mujer y el hombre; entre el amor platónico y sensacional y su preocupación por pertenecer a su patria omaní (pérsica) y su nación árabe resaltando las cualidades emocionales y los rasgos locales, las crisis del contexto histórico igual que la esperanza en el porvenir también. Luego aparece el tercer eje que se presenta en la asimilación de este poeta a las características de su época cultural de hoy  día y las cualidades del estilo de su poesía en sus lados saludables: sin perder su dirección de sumergirse entre las olas de la modernidad importada, lo que hace de él uno de los dientes del “peine moderno” a quienes si usted lee la poesía de uno de ellos prescinde de los demás.

 

Los tres puntos que he señalado antes; el primero es la necesidad de mencionar el principio crítico (real) que cree en que el poema (que merece nombrarlo así) preserva la precedencia del dicho crítico. Y lo supera aunque las tentativas y los esfuerzos de los críticos se varíen en explicarlo o interpretarlo. Esta actitud estética es el contrario de lo que pretenden los críticos de la modernidad quien creen que la crítica es por sí sola un objetivo, y que el crítico es oficioso – no en la explicación ni en la interpretación, si no en la extrañeza y en la filosofía-  para que su artículo tomando el mismo lugar del poema en el pensamiento del lector vuelva un cierre para este principio, pues no pedimos al poeta que ( todos)  sus poemas lleguen a este nivel, basta llegar no en algunas de sus producciones, ya que Al Quadi Al Jarjani   señaló – 1000 años antes-  en su libro “ La Intervención (Al Wasata)”  al principio de “la compensación” que conocemos ahora en los bancos o en las operaciones financieras,  y que mencionamos en la poesía,  aquí aseguro: el poemario “ Canto del agua”  por sí solo demuestra que el poeta tiene sus límites especiales,  su creatividad individualizada y su sabor señalado anteriormente a través de las características que merecen estar contempladas y descubiertas de raíz en la cultura de Said Essaqlauí  y sus manifestaciones.

Mientras que el segundo punto que puede servir de introducción para este estudio es señalar la síntesis de máster que realizó el investigador Mohamed Abderrahman  en 2007 cuando fue tutor en la Facultad de Dar Al Olum  en la Universidad de Al Fayum,  bajo título de: “La estructura del poema de SAID AL SAQLAWI” (la lengua –  la imagen –  el ritmo).  El investigador aprobó en su síntesis con excelencia, ya que reúno en su procedimiento a la descripción y al análisis basados sobre la estadística.

 En cuanto a mi relación con dicha síntesis es que fui yo quien propuso su tema, asesoré su realización,  lo que me da derecho a hablar de ella aunque no sea más que un manuscrito que no ha tenido la ocasión de estar publicado todavía.

 La síntesis del doctor Mohamed Abderrahman  ordenó los cuatro poemarios  de AL SAQLAWI empezando  con el primero de ellos “ Canto de la esperanza” 1975, luego “ Eres mi destino” 1985, después “ Las alas del día” 1999 y al final “ El himno del agua”  2004,  antes de que el poemario que usted tiene entre manos ha sido editado,  este descubrimiento demuestra que estamos frente a un poeta que ejerce su creatividad desde 40 años y que las distancias temporales entre un poemario y el que lo sigue evitan la idea del profesionalismo, la de escribir según las ocasiones hilo de tejer según lo que produjeron sus antecedentes. Por otra parte;  esta poesía se expresa sobre su propietario y su propia entidad, sobre sus contemplaciones y sobre su reacción frente a las novedades de los acontecimientos de su país y de toda su nación.

Allí – de lo que escribió Mohamed Abderrahman- señales irónicas que merecen detenerse a ellas (aunque no entren en su estudio crítico que no se extiende por supuesto a esta palabra), ya que señaló (en la página 21 del manuscrito) tres versos que describió con ser lo primero que dijo AL SAQLAWI en la poesía en ellos dice:

Coge la flor de la vida y ve la bella pradera

 Escucha una cantinela que canta la flauta auténtica

 Y juega en la pradera y ve la finalidad de la larga ruta

Cuando leí estos versos que son tan simples en su composición, cercanos en sus sentidos y figuras; mi memoria recuperó los primeros versos que dijo Hafez Ibrahim y los primeros versos que dijo Ahmed Chawki,  comparándolos  con los primeros versos de SAID AL SAQLAWI  la tentativa demostró -con espontaneidad-  que estos comienzos tan tempranos que recordó el libre pensamiento no condenado a ninguna pretensión que supera la expresión de un sentimiento momentáneo que por coincidencia ha resultado melódico. Lo que dijo Hafez Ibrahim estaba escrito sobre un trozo de papel que dejó a su tío,  ya que vivía  en su custodia en la ciudad de Tanta. Hafez  era joven más bien un adolescente (perdido) que soñaba con trabajar en una oficina de abogados,  pero no aprobó (aún repitiendo la tentativa)  así que dejó la casa de su tío y dejó a toda Tanta también, y se dirigió hacia El Cairo para acceder a la escuela militar que ofrecía a sus estudiantes la residencia y la comida,  y desde luego una profesión,  en cuanto a lo que estaba escrito en aquel trozo de papel que dejó para su tío,  decía:

Te está muy pesada mi provisión, que la veo caer

 Sé alegre porque ya me voy, me voy  hacia una desgracia

No nos equivocamos si decimos  que estos dos versos llevan las características más importantes de lo que ya sabemos de la vida y de la poesía de este personaje que son la queja, la pereza y el espíritu de la ironía y del sarcasmo, en cuanto a Ahmed Chawki, su comienzo temprano demostró otra actitud y otro nivel diferentes de de la conciencia de su alrededor,  ya que escribió después de contemplar el mapa de Europa y África:

África,  una parte de la existencia,  parecida a un racimo

 El racimo está sumergido en agua,  qué salado está el agua qué dulce está la fruta

 Europa le extendió la mano de arriba como alguien que desea la fruta. 

Así leyó el príncipe de los poetas la topografía de África (el triángulo se parece al racimo) y por encima se extiende el mapa de Italia que se parece a la pierna de una mujer llevando zapatos de tacones altos lo que hizo de ella sigilar un momento de inadvertencia para colonizar a África;  y si hacemos comparación entre la producción de Hafez y la  de Chawki  a sabiendas que cada uno de ellos tiene su propia experiencia, su propia formación cultural y su propia relación con sí mismo y con los acontecimientos de su época,  no podemos negar que estos tempranos versos son como el grano que se volvería con el tiempo un árbol,  y cada árbol tiene su forma, su fruta y su sabor.

 A través de esta anécdota histórica ¿cómo podemos leer los primeros versos de  SAID AL SAQLAWI sin exagerar en estudiar su fisionomía obligándola – después –  a su producción poética?

Yo creo que ya todo está claro en el marco de lo que significan estos versos, en ellos aparece una seducción yendo hacia la naturaleza, contemplando la belleza que existe en ella, invitando a observar la integración de la escena con los sentidos y la percepción y relacionando los componentes de la imagen para que se complete la belleza con satisfacer a la vista,  al oído, al olfato y disfrutar de los colores, Y eso es una actitud romántica original que no carece de espíritu existencial.

El último verso añade un sentido filosófico tan profundo aunque parezca innato e ingenuo;  y esta maravillosa escena no tendrá sabor excepto con un estado anímico que la exprimo con distracción ( lo que equivale a la paz mental y a la tranquilidad de la conciencia)  es que separa al lector de la frivolidad y de la negligencia del objetivo,  ya que después de disfrutar de la escena y complacer los sentidos lo más asequible por las imágenes de belleza, hay que contemplar ( en el mismo contexto de contemplación y reflexión) el objetivo del largo camino,  lo que significa que esta belleza  espectacular que no ha existido en vano sino para disfrutarla y refinar el alma contemplándola,  y desde luego tomarla como una manera de pensar en los objetivos de la vida (el largo camino), contemplar el movimiento del tiempo y lo que vuelven estas escenas fascinantes y mágicas después de años  largos sean o cortos y medir el resultado del mismo observador que hace de concebir los objetivos como algo inseparable de las personas racionales, al disfrutar de las escenas de la belleza y del placer, que al mismo tiempo no les hace olvidar el asunto del destino del individuo, de la comunidad y de las escenas de la naturaleza misma y de la vida en general.

Lo cierto es que -como el presentador de este análisis crítico filosófico- no soy responsable de la exactitud de esta lectura o de su percepción  debido a la explicación e interpretación que se derraman de los versos,  y es que el poeta mismo – SAID AL SAQLAWI – no es responsable de lo que expresan sus versos tal como la responsabilidad que lleva una rosa sobre lo maravilloso que son sus colores y olores.  Quedan dos cosas a señalar en este contexto para estimular al lector y al investigador en la poesía de este poeta a extenderse en su búsqueda traspasando los tres versos señalados anteriormente a toda su poesía y en todos sus poemarios: la primera es asomarse al contenido de los poemarios debido a la opinión de Al Aquad  en su  famoso estudio crítico en el libro “Ibn Rumi:  su vida a través de su poesía”, Y la segunda se trata de lo que hemos señalado antes; estos versos tempranos llevan una invitación a disfrutar de las alegrías de la vida,  y también a reflexionar sobre la existencia y los objetivos ( de la belleza)  en esta vida.

Queda el tercer punto de este breve estudio,  se trata de los horizontes del estudio literario sobre un poeta que conocemos, con quién convivimos y con él tenemos una relación de amistad y afección que no se descolora a pesar de la lejanía de lugares, las distancias temporales y la diversificación de las ocupaciones. En este metodológico asunto diferencia y pido a mis estudiantes que diferencian entre la petición de hacer una investigación sobre un poeta del pasado que ya no se puede comunicar con él excepto a través de su poesía y a través del testimonio de la gente de su misma época o la que vino después como Al Mutanabi, Al Bahae Zuhair, Al Barudi, Mohamad Mahmud Zubairi o Abdellah Ibn Ali Al Khalili… o cualquier poeta difunto cualquier que sea el tiempo de su muerte y no tenemos de sus huellas más que su poesía y los dichos de los demás de la misma época y los que nos precedieron a leerlos en épocas distintas. Aquí la relación es “documental”  único testigo es “las hojas de papel”.  De ahí aparece cierta diferencia – y se la debe haber-  cuando estudiamos la creatividad de algún poeta de nuestra misma época, y más que esto;  le conocemos de cerca y le apreciamos.  Si el método – como en este caso-  debe traspasar los documentos (la poesía y lo escrito por los antecedentes sobre el poeta y su poesía) hacia el conocimiento del poeta mismo,  escucharle,  conversar con él y presentar los dichos de los demás sobre él, etc. De esta manera llegamos a una paradoja que podemos describir como metodológica también, nuestros antecedentes avisaron de esta paradoja con una frase que se hizo famosa sobre todo entre los investigadores: “ la contemporaneidad es un diafragma”,  aquí me doy permiso a durar en la caridad y en la sinceridad de este mismo dicho,  es que si la contemporaneidad fuera un diafragma se le hubiera añadido otros diafragmas como la publicidad, la propaganda informativa, el gusto variable y la ideología dominante… U otras manchas de neblina que pueden esconder una superficie de claridad en el espejo y su sinceridad entre lo que refleja.

Esas son algunas partes que me impiden extenderme al escribir sobre la poesía de SAID AL SAQLAWI  a través de una introducción que palpa a su vida en su poesía, Es un arquitecto y entre la arquitectura y la estructura del poema se establece una relación innegable,  ya que la planificación regional y urbana – que es precisamente la especialización de nuestro poeta-  es un fuerte incentivo para vigilar los ecos de esta especialización dentro del poema,  a lo mejor este reflejo bilateral entre la arquitectura y el poema nos invita a leer su último poemario ( lo de entre manos)  lo que puede ser otro incentivo para releer sus cuatro poemarios precedentes, no del lado de su visión poética ni la diversificación de sus experiencias ni la variedad del ritmo sino desde esta misma perspectiva en la que exponemos la relación entre su especialización científica y la formación del poema. Ya que le anticipó el poeta “Ali Mahmud Taha” quién estaba ansioso por poner el título de “Ingeniero” junto a su nombre para unir la ingeniería (la arquitectura en el caso de SAID AL SAQLAWI) con el poema, a ningún crítico le interesaba perseguirlo, excepto en muy pocas frases señaladas en un estudio de Nazik Al Malaika  llevado a cabo para escribir sobre Ali Mahmud Taha  bajo el título: “ El minarete y el balcón rojo” y no sé si puedo desear que los investigadores jóvenes de la literatura y crítica hagan un estudio de comparación entre ambos poetas:  el omaní y el egipcio  en el marco de la relación entre la especialización científica y la formación artística del poema.

A lo mejor usted sabe ahora que ya no he podido resolver el problema de la introducción ¿Sería con el poeta o con su poesía? ¿Sería con lo que se sabe de él o lo que se lee sobre él?  Luego me detuve a la “diligencia metodológica”,  y dejé que cada investigador trabaje en este estudio según su opinión y lo que le parezca asequible.

 La poesía de SAID AL SAQLAWI  refleja caracteres de un alma puro,  goza de un equilibrio único que aparece en quitarles las características a los personajes presentes en la poesía que sean luchadores,  enamorados o delincuentes que invitan a la epigrama ( aunque sean ya muy pocos).

En su poesía amatoria el amor devuelve su trono en el poema “Himnos de vuelta” (alas del día, pág. 93) y “Tu amor es la temporada de la felicidad” (de la misma obra, pág. 35). En el tercer poemario, AL SAQLAWI  se libera completamente de las huellas de la poesía de Nizar Qabbani que contagiaron algunos de sus poemas en el poemario: “ Eres mi destino”  el poema “Tómala y vete” (Pág. 35 por ejemplo)Ya que esa tendencia que litiga a la mujer es extranjera a AL SAQLAWI, a su poesía, y también a su concepción platónica y emocional  en la relación amorosa, hemos señalado antes su compromiso hacia la herencia amorosa árabe en su diversidad,  deshaciéndose  de la epigrama hacia la mujer; ya que cuando Jalil dice: “…Ya no es tiempo de visita, vuelve de dónde vienes con paz”.  Doña Sukeina  le culpabilizó por ello y le dijo: “¡deberías tomarla de la mano, acercarla a ti y recibirla amablemente!”

Mientras él hablaba del “espectro” y lo de la mujer en sí. En cuanto a Nizar,  a él no le importaba más que la fama y el choque, ya que construyó pirámides de pezones, no le interesaba ser un verdadero enamorado; lo que le interesaba más es ser un apasionado autoritario como los sultanes de los reinos a sus épocas.  Y en este poemario “Eres mi destino” encontramos a un apasionado tan humilde:

El rechazo hace de mí un

                                 eco, aunque quiera no te olvidaré

 Y cuando le llama: ¡Oh vida de mi vida!

 Y su revelación: Le amo un millón de veces sin dudar.

 Y otra revelación: Deseo oír tu voz miles de veces.

 En cuanto a la obra “Alas del día” en ella competían la pasión y la contemplación, hasta decir:

 Mi ancla es la historia y sus moralejas.

 

 Y dentro de los versos de este mismo poemario dice de su amante invocando su imagen al estar en la playa:

 Si oigo el rugido de las olas la veo

                                            y si las veo oigo las eras

 

Ya puede usted observar esta correspondencia de la que hablaron los poetas del simbolismo: ¡si oigo…  la veo,  y si veo… oigo el tiempo!

No solamente usted tiene derecho si no debe al leer este verso – que existen otros semejantes a él-  contemplar esta fina delicadeza;  que rechaza unir entre lo poético y lo científico en la misma escena aparece el oír el rugido de las olas Y como – según una relación pasada-  invita a su imagen y la ve con los ojos de la imaginación, pero al ver estas fuertes olas la imagen de la amante desaparece (siendo su mismo espíritu poético quien le indicó que la imagen de las fuertes olas no pueden encarnar a la amante),  aquí se realiza una rara transferencia que  no permitió a ningún poeta antes trasladarse con su imaginación de lo oído a lo visto y desde lo visto hacia lo percibido (oigo las eras) la misma escena  ¿nos abrirá este verso especial algún camino para señalar brevemente las técnicas del modernismo que aparecen en él? de ahí aportamos dos principios:  el primero se define en que la poesía de SAID AL SAQLAWI  se característica – en general-  por la claridad;  la claridad del sentido y de las figuras retóricas y también las imágenes dibujadas por palabras y las relaciones constructivas que estén presentes en las frases o en el contexto de las ondulaciones emocionales en el poema, ya sabemos que “el modernismo” prefiere la ambigüedad ya que hace del lector un explicador o intérprete o investigador sobre los significados probables, sin embargo, el modernismo no es una “ medalla de llaves” que se debe apretar con todos los dedos para no perder la oportunidad de entrar por sus puertas.

Quizás estemos encuadrando este asunto por “la relatividad”  y la capacidad de percibir. El segundo principio – que nadie puede tener excepto los que leen la poesía  de AL SAQLAWI con continuación interrumpida,  en pocas palabras: sí el cuarto poemario “Himno del agua” tuvo la oportunidad de representar la clara tasa de las técnicas del modernismo,  los poemarios anteriores emplearon otras técnicas que florecieron después.  Ya que en “Las alas del día”  el verso a que nos hemos parado entre oír el rugido de las olas y verlas.  También en “Las alas del día” encontramos “El poema máscara”  dicho a través de un niño palestino que expresa su sufrimiento usando el “yo”. En “El himno del agua” muchas figuras se dirigen hacia la intensidad que lleva a la ambigüedad y vienen las metáforas llevando las frutas de las zeugmas ocultas o escondidas que invitan a la contemplación y a la reconstrucción del sentido, por ejemplo cuando dice de la era de la pérdida árabe:

 Muy barata,  se cayó la carne de la dignidad

                        y la acera de la tortura se ha vuelto residencia

 Aquí tiene usted que pensar en lo que significa la caída de la carne, cuándo y cómo sucede,  para trasladarse después a “la carne de la dignidad”  y a la rareza de esta metáfora tanto que piensa en el sentido de la vida “residencia” sobre las aceras, por lo tanto  está acera de tortura ¿será un lugar de residencia o bien de espera probable?

En cuanto a su poema sobre Abdu Rahman Al Dajil y luego sobre Granada y después sobre Túnez “la verde”,  se lo puede estudiar como un solo poema con tres dimensiones que se completa el poema “Eras el esperado”  como si fuera la cerradura de una muwashshah (género poético árabe)  andalusí que empieza con lo interior y termina con la revelación de las raíces de las derrotas que son la huida y la irresponsabilidad!

Finalmente: quizás nos engañen los componentes de la frase pensando en la meta del sentido,  pero los términos cuando se entrelazan en una construcción pueden desvelar lejanas metas.  Observamos,  por ejemplo, estos términos:  carne,  sangre,  corazón, gatillo y ojo en el poema “ Eras el esperado”,  debemos pararnos al término “ palmeras”  en el poema de Abdu Rahman Al Dajil donde hay tres versos que hablan de “la palmera”  cuando vio una – expatriada como él-  en Al Ándalus.  Puede que el sentido desaparezca totalmente para el lector cuando lea la siguiente expresión: “el latido de las rocallas”  sin conocer el sentido léxico de las rocallas que es la razón,  quizás algunas figuras retóricas necesiten esfuerzo para desvelar los secretos de su construcción,  como cuando dice de su amante/  Omán:

  Porque eres la aluvión de los ríos sobre los labios de la mañana! 

Quizás pensemos y tomemos tiempo a pensar en la concordancia y la contradicción entre la aluvión y los ríos y la concordancia y la contradicción entre labios y mañana,  luego entre ambas mismas que hay figuras y la concordancia y contradicción que se establece entre ellas: aluviones de los ríos: labios de la mañana. Queda por señalar el uso de los beheres  de Al Jalil  por el poeta en sus figuras completas y fragmentadas  y su compromiso condicional por lo que empezó el movimiento de la renovación de la métrica por Assayab, Nazik y Salah Abd Sabur Ya que usa los beheres  claro es lo que nos explica porque el poeta prefirió para sus poemas tradicionales el beher de Ar-rajuz , y por otro motivo que es añadir ritmo popular que se acuerda con los poemas de un poeta que siempre está cerca de la gente,  le apetece compartir su sufrimiento  y navegar con ellos por el mar de la vida que está lleno de secretos.

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